La cal se utiliza en diversos sectores, principalmente en la construcción, la agricultura, el tratamiento de agua y como un agente neutralizador en procesos industriales
La cal agrícola se utiliza para mejorar las propiedades del suelo, reduciendo la acidez y proporcionando nutrientes esenciales como el calcio y el magnesio, lo que favorece el crecimiento de las plantas.
La cal apagada, también conocida como hidróxido de calcio (Ca(OH)₂), se obtiene al mezclar cal viva con agua. Se utiliza en la construcción, agricultura y saneamiento.
En la construcción, la cal se usa para mejorar la plasticidad y durabilidad del mortero y el concreto, además de actuar como un aglutinante en el cemento. También se usa para el revestimiento de paredes y para estabilizar suelos.
La cal se aplica en los árboles para proteger el tronco de plagas e infecciones, reducir el estrés por temperatura, y también puede ayudar a prevenir hongos.
La cal proviene principalmente de la piedra caliza (carbonato de calcio, CaCO₃), que se somete a un proceso de calcinación para obtener cal viva (óxido de calcio, CaO). Luego, al añadirle agua, se obtiene cal pagada.
La cal hidratada o apagada se utiliza en la construcción para mejorar las propiedades del mortero, en la industria para neutralizar ácidos y en el tratamiento de aguas para eliminar impurezas.
La cal se utiliza para cubrir animales muertos porque acelera su descomposición y ayuda a prevenir la propagación de enfermedades y malos olores.
La cal hidráulica es utilizada en la construcción porque endurece en presencia de agua, lo que la hace ideal para obras que requieren mayor resistencia a la humedad y el agua, como puentes y estructuras subterráneas.
La cal se obtiene principalmente de la piedra caliza, una roca sedimentaria compuesta en su mayoría por carbonato de calcio (CaCO₃). A través del proceso de
calcinación a altas temperaturas, se transforma en cal viva y luego, al agregarle agua, en cal apagada.